Altare el RENNES LE CHATEAU de Italia.



“A finales del siglo XIX, un párroco de un pequeño pueblo, comienza a gastar grandes cantidades de dinero, sin que se sepa muy bien de donde procedía. Aunque pudiera parecer la historia del párroco de Rennes-le-Château, no es así, nos estamos refiriendo a al misma época pero a un párroco de un pueblo italiano, con muchas semejanzas al de Francia”.

Entre los varios lugares de la provincia de Savona, existe uno que tiene una estrecha relación con la iglesia a nivel económico. Este lugar se llama Altare, es un pueblo de poco más de 2000 habitantes, a unos quince kilómetros del mar y cercano a la colina de Cadibona, desde la que se ramifica los Alpes y los Apeninos. No obstante el lugar, no es celebre solo por su cristalería o el Museo del Cristal, en donde se recogen en 12 salas, obras que van del año 1750 al 1950 y resumen el esplendor de este arte. Creada en el 950 por el rey Berengario II, en el año 1142 pasa a pertenecer a Enrique el Tuerto, descendiente de Aleramo de Savona y en el curso de los años pasa de una dinastía a otra, hasta que en 1708, pasa a pertenecer a Amadeo II, duque de Saboya y a partir de entonces bajo el Reino de Cerdeña y posteriormente al de Italia.

Hasta aquí nada de particular, pero este tranquilo pueblo no es famoso, solo por esto, sino por el protagonista de nuestra historia. Giuseppe Giovanni Bertolotti, párroco de este pueblo.

Si Bérenger Saunière es el que ha proyectado Rennes-le-Château a nivel mundial, transformando este perdido pueblo francés, en uno de los lugares más polémicos de la historia reciente, el sacerdote de Altare, ha realizado cosas sorprendentes, sin dejar de ser, su pueblo del todo anónimo y desconocido para el gran público.

El protagonista, en este caso, se llama, como hemos dicho, Giuseppe Giovanni Bertolotti y nace en Cairo Montenotte (Savona) el 4 de febrero de 1842. Una familia modesta, su padre Luigi es herrero y su madre Rosa costurera. Estos datos son fundamentales para comprender mejor el futuro desarrollo de su vida. Después de Giuseppe  llegan otros siete hijos: Enrichetta, Rosalia, Cesarina, Giovanni Battista, Antonia, Alberto, Giuseppa (los tres últimos morirán a una temprana edad).

Aunque no teniendo una situación económica holgada, la familia, decide que su primogénito estudie. Lo inscriben en la escuela secundaria de los Padres Escolapios de Savona. Cuando cumple el ciclo completo de estudios, Giuseppe pasa directamente de los bancos de la escuela a los del seminario de Acqui Terme (Alessandria), sede de la diócesis. El 12 de junio de 1866, aun sin haber sido nominado Sacerdote, (será nominado el 22 de septiembre del mismo año), recibe el nombramiento de vicario de la parroquia de Serole (Asti). Tres años después, el 3 de octubre de 1869, asume el encargo del párroco de Altare. Es a partir de este periodo, cuando comienza a publicar distintos ensayos. Si no fuese suficiente con esto, en 1878 funda el bimestral «L’Avvisatore Ecclesiastico», (El consejo eclesiástica) una recopilación de los hechos de la Santa Sede, circulares del gobierno italiano, etc., Se trata de una especie de gaceta oficial de ámbito religioso, que en 1890, cuenta con 20.000 abonados en Italia y que diez años después con 32.900. Una cifra muy respetable, si tomamos en cuenta la tirada de la época de los periódicos y si se toma en cuenta que el porcentaje de analfabetos es altísimo.

Es a finales del siglo XIX, exactamente en 1875, que Bertolotti comienza a gastar, de forma anormal para un modesto sacerdote, grandes sumas de dinero. Lo primero que realiza, es la reforma realizada en la iglesia de la parroquia de San Eugenio. Es en este año cuando comienza a realizar una serie de trabajos de restauración y embellecimiento, que duraran hasta el año 1927.

Bertolotti no parecía querer ahorrar, su gran generosidad, lo empuja a crear un círculo recreativo para los jóvenes en Acqui Terme, sede diocesana de la provincia de Alessandria, en la que realiza grandes donaciones de dinero. El 12 de diciembre de 1886, recibe la Cruz de Comendador de la Orden de San Mauricio y Lázaro. Podría parecer un hecho irrelevante, pero en la época, tal reconocimiento, estaba reservado a las más altas personalidades de la nación y es extraño que un párroco de un pueblo perdido en las colinas de liguria entrase en tal lista.

Pero como veremos, solo será el inicio de una serie de reconocimientos del máximo nivel, de hecho el 11 de abril de 1895, el rey italiano Umberto I, le otorga la cruz de Gran Oficial de la Orden de Mauricio y esto no es un echo secundario, ya que este sacerdote fue el único que en su época obtuvo semejante honor. 


El 2 de diciembre de 1886, realiza una donación de 20.000 liras, para construir un orfanato en el pueblo. Esta se inaugurará en diciembre de 1891. El 12 de diciembre 1897, Bertolotti adquiere, en la vecina ciudad de Cairo Montenotte, unos terrenos para edificar otro orfanato infantil y  si no fuese suficiente, regala al ayuntamiento una gran cantidad de terreno, para realizar posteriormente unos jardines públicos. El orfanato es inaugurado el domingo 10 de noviembre de 1901, con una magnífica ceremonia. Pero a nuestro protagonista le gusta hacer las cosas a lo grande, por lo que realiza una donación para garantizar la autonomía financiera, adquiere también un edificio en la ciudad de Savona. El montante de estas operaciones supondría 60.000 liras para el orfanato de Altare, 80.000 para el de Cairo Montenotte, 120.000 para el edificio de Savona. Lo que supondría un total de 260.000 liras, una cifra realmente grandiosa para la época.

Obviamente el 30 de septiembre de 1899, el ayuntamiento de Altare lo proclama ciudadano ejemplar.

Pero es a partir de principios del nuevo siglo, cuando Bertolotti se dedica a sus grandes construcciones.

En 1901, para hacerle un regalo a su hermana Enriquetta, manda construir Villa Agar, al arquitecto savones Nicolò Campora, elegido por el párroco, por su estilo y tendencia vanguardista. Esta villa pasará posteriormente a su único hijo, Aleramo, el cual la donará a un sacerdote, Antonio Pirotto, con el propósito de crear una casa de reposo, cosa que este último realizará. Posteriormente en 1951 se trasformaría en hospital y en 1962 y hasta la actualidad se trasformará en un asilo.

Para su otra hermana Rosalía, hace construir otra villa, que la llama Rosa, en honor a su hermana. Esta también es obra del arquitecto Campora. que la realiza entre año 1905 y 1906. En el año 1992 la villa es adquirida por el Estado, para instalar el Museo del Arte del Vidrio.

Para la otra hermana Cesarina, reestructura el edificio situado delante de la iglesia de la parroquia, de una forma realmente original.

Compra apartamentos en Turín, Savona, es aquí donde dona una parte de un edificio situado en via Paleocapa, la calle más importante de la ciudad, al Instituto educativo de las Hermanas de la Purificación, las cuales la dedicaran posteriormente a una escuela para chicas. Financia la construcción del observatorio meteorológico y sísmico, situado en el fuerte de Altare, que comienza a funcionar el 1º de abril de 1899. Posteriormente se transferirá a uno de los edificios que el párroco posee en plaza Vottorio Veneto. En 1923 financia la construcción de la Casa de los Exploradores, el fascismo suprimirá posteriormente el movimiento scout, mas tarde se transformará en la Escuela de Cultura y finalmente en un cine parroquial.

Bertolotti después de tanta generosidad con sus hermanos, al fin piensa un poco en si mismo y se regala una confortable y gran casa, circundada de hectáreas de terreno agrícola  en la zona de Cairo Montenotte.

Giuseppe Bertolotti muere a las 5,15 del lunes 2 de marzo de 1931, a la edad de 89 años. Una multitud de personas sigue el féretro, tirado por cuatro caballos blancos con cochero. Tres sacerdotes, precedían el larguísimo cortejo.

La tumba de Bertolotti, es un verdadero mausoleo en el cementerio de Altere y sobre su lápida se ve una larga inscripción, que ilustra y alaba los múltiple méritos de este hombre de iglesia y gran benefactor.

En este punto, la pregunta sería, ¿de donde pudo obtener un párroco de un pequeño pueblo, tanto dinero?

Teniendo en cuenta que Bertolotti, procedía de una familia modesta, en el que el padre era herrero y la madre costurera, hay que descartar que este dinero procediese del patrimonio familiar.



Según el periodista y escritor italiano Giorgio Baietti, una de las hipótesis con la que se especula, es que dicho dinero podría proceder de un tesoro de la época de los Templarios.

Podemos comenzar, con las peculiaridades de la Iglesia de Altare, en esta, existen dos símbolos muy particulares:

El primero es la estatua de San Roco, con una herida en la pierna derecha y no sobre la pierna izquierda, como cuenta la tradición.

La Segunda, es que el Via Crucis que posee, esta realizado en sentido contrario, es decir comienza por la última etapa. Los Templarios, invertían las estaciones de la Via Crucis, para indicar, que la verdad era contraria a lo que contaba la iglesia.

Pero la iglesia, sería solo uno de los elementos legados a esta historia.

Otro elemento sería las villas que construyo para sus hermanas. En villa Rosa, se puede ver 7 vidrieras con las imágenes de unos caballeros templarios.

Su escudo también presenta algo extraño. Se puede observar una viverna, que era una criatura semejante a un dragón con solo dos patas, normalmente no expulsaba fuego y su tamaño era menor. Durante la edad media, la viverna era considerada como el dragón más cercano a la brujería, por su afinidad con los encantamientos.

Cercano a Altare, se encuentra Saliceto, que en su época fue un principado. En este lugar existe una iglesia, construida en el año 1490 en la que existen una serie de símbolos, esculpidos en sus muros. En la parte exterior en el lateral derecho, se encuentra representado el Bafometo, este fue uno de los argumentos de la inquisición utilizo contra los templarios. En la parte derecha de la puerta, se encuentra una rana halada, que según algunas tradiciones, simbolizaría el agua y el aire, símbolos alquímicos. También se puede observar, un pelícano en el que sale sangre de su pecho, que simboliza la fuerza espiritual que alimenta el trabajo alquímico. Existen también 22 círculos, como los arcanos del tarot, que representa, la energía creativa capaz de plasmar la materia. En su interior, también podemos ver el Via Crucis en el sentido contrario. Igual que en Altare y en Rennes-le-Château.

Según Baietti, el padre Bertolotti, podría haber interpretado estos símbolos y haberle conducido a un tesoro.

Otra de las hipótesis de Baietti, es que, en las colinas de Saliceto, existen una serie de galerías, que nadie sabe quien la podido construir. En la época medieval, en esta zona, acaecieron batallas entre sarracenos y templarios, en una de esta, murió un importante príncipe, que según la leyenda, fue enterrado con un gran tesoro, se habla de una estatua de tamaño natural de oro macizo y un tesoro maravilloso, tan increíble, que según la leyenda, los operarios que construyeron la tumba, fueron asesinados y enterrados junto a este tesoro, para que no pudieran revelar su situación.

Otra hipótesis, es la ligación que pudiera unir a Bertolotti, con una noble, la duquesa de Galliera, Maria Brignole Sale (1811 – 1888).

Esta noble, procedente de una importante familia de liguria, con numerosas propiedades, se había casado con el marqués Raffaele De Rerrari, miembro de una importante familia de Genova (Plaza De Ferrari, es el corazón neurálgico de esta ciudad). También era uno de los más importantes accionistas, de la compañía que había realizado el Canal de Suez y el ferrocarril de Paris a Lyon.

¿Cual puede ser el hecho que uniese a esta importante familia y a un simple párroco de un pueblo?

Pues podría deberse a un hurto, un hurto llevado a cabo por A.F., administrador de los bienes de la duquesa, el cual al cabo de algunos años, había podido substraer la suma de trece millones. Para escabullirse de la justicia, este administrador, podría haber intentado huir a América. No se sabe muy bien como, pero podría haber dejado una importante suma de este dinero a  Giovanni Bertolotti, hermano menor del párroco, residente en Génova, este se lo habría comunicado a su hermano, que posteriormente habría informado a la Duquesa. Esta en agradecimiento le podría haber donado muchas acciones de la Compañía del Canal de Suez y de la Compañía Paris-Lyon. Sin embargo, estas donaciones por si sola, no serían bastante para financiar, las empresas que llevo a cabo este párroco.



Por último queremos destacar, los reconocimientos que recibió Bertolotti a lo largo de su vida.

- Comendador de la Orden de San Mauricio y Lázaro.
- Gran oficial de la Orden de Mauricio.
- Capellán de honor del papa León XIII.
- Protonotario apostólico y Abad Mitrado, titulo concedido por León XIII y Pio X.
- Canónico honorario de la Catedral de Acqui Terme.
- Gran medalla de Oro de benemérito de la educación pública, concedida por el ministro Nasi.
- Obispo vicario de la basílica de San Juan en Letran en Roma. 
Este altísimo cargo, se lo concedió el 12 de mayo de 1907, el papa Pio X en persona. Era un reconocimiento que, cualquier sacerdote propuesta lo habría aceptado, pero Bertolotti lo recusa.


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