El martillo de las brujas - Malleus Maleficarum.
El Malleus Maleficarun, su traducción sería el martillo de las brujas es
un manual antiguo y tristemente célebre, destinado a torturar y matar a las
brujas, que durante dos siglos provocará el terror en Europa.
Aunque nunca ha sido reconocida por la Iglesia, se convertirá en
el texto básico para la descripción, caza, enjuiciamiento, tortura, quema,
condena y castigo de aquellas y aquellos a quienes la iglesia consideraba
brujas.
El Malleus Maleficarun, es un libro de 256 páginas de texto en latín,
publicado 1486. Es un texto muy detallado y un manual de procedimiento muy
completo, destinado a probar que existen las brujas y de que estas, deben ser
ajusticiadas.
Durante el siglo XVI y XVII, más de 30.000 ejemplares fueron publicados
en toda Europa, incluso su influencia, se dejaría sentir posteriormente en el
nuevo mundo. A fin de cuentas, este libro, permitió enviar a la muerte a más de
60.000 personas.
Pero como es posible que este libro, haya adquirido tal siniestra
reputación, pues este libro, no inventó la caza de las brujas. Ya que en
Europa, la primera caza importante de brujas data, de un siglo antes de su
publicación.
La Iglesia, ya había publicado anteriormente textos
condenando a las brujas, sin embargo, hoy en día y más de 600 años después de
su publicación, este libro, es el libro medieval sobre la brujería, mas
conocido, leído y el que probablemente, produce más polémica.
Como es posible que tuviese tanta influencia y que se volviese una
referencia.
Todo comienza, un año antes de la publicación de este libro, en 1485,
en Innsbruck en Austria, 48 mujeres y 2 hombres, son acusados de practicar la
brujería, su crimen, la maldición y la utilización de elixires para provocar la
enfermedad o la muerte. Una mujer en particular, se encuentra en el centro de
las acusaciones. En el momento de su proceso, un inquisidor, que se encontraba de
paso, se hace cargo del proceso y provoca un escándalo. El inquisidor, la
interroga, en relación a los actos sexuales que ha realizado bajo influencia
satánica y sostiene que la fornicación, refuerza sus poderes de bruja. El
abogado de su defensa, que ha sido facilitado por el obispo de la ciudad,
interviene, acusando al inquisidor de mantener un proceso extravagante y no
conforme a la Ley
y exige que todos los cargos sean retirados. El inquisidor deja Innsbruck, su
intervención en el proceso ha sido todo un fiasco. Este inquisidor, es Henrich
Kramer, celebre inquisidor y futuro
autor del Martillo de las Brujas.
En 1486, después de su retorno de Innsbruck, donde fue públicamente
desautorizado, Henrick Karmer comienza su “obra maestra”, un libro destinado a
probar, que las brujas son guiadas por la debilidad y la lujuria y que por
estos motivos, se invoca al demonio. Las brujas deben ser condenadas y quemadas.
Este será el último “testamento” de Henrich Kramer.
El mayor logro del Martillo de las Brujas, es el hecho, de conseguir
convertir la venganza de un hombre, en una causa universal. Durante siglos, se
ha creído, que la “obra maestra” de Kramer, ha tenido la bendición de la Iglesia, pero las
apariencias pueden ser engañosas.
Para comprender el éxito del libro, hay que tener en cuenta, que
Inocencio VIII, el 5 de diciembre 1484, promulga la bula Summis desiderante,
por la que afirma, la necesidad de suprimir la herejía y la brujería en el
valle del Rin. Parecida a una proclamación real, la bula pontifica es un
documento oficial del Papa, formulando una doctrina oficial de la Iglesia. Con este documento, se
autoriza oficialmente a Henrich Kramer, ha dar rienda suelta a su deseo de caza
de brujas.
Pero había un problema, al concentrarse en el estudio sobre la bula,
los investigadores descubren que sobre todo, es remarcable, que no dice nada al
respecto de realizar un libro. En ninguna parte se hace alusión al martillo de
las brujas. La bula pontificia, data de 2 años antes de la publicación de este
libro y se encuentre en casi todas las ediciones del Martillo.
Volvemos a regresar nuevamente al año 1484, para obtener una serie de
respuestas. Según algunos historiadores, Henrich Kramer, se prepara para ir a
Roma, después de haber recibido la autorización de las autoridades. Lleva en su
equipaje, una carta solicitando el permiso de “cazar” a las brujas con la visto
bueno del Papa. Kramer, también lleva con sigo, una suma de dinero no revelada,
destinado a convencer mejor al Vaticano. El viaje de Kramer parece que dio sus
frutos, su carta servirá de base para la bula Summis desiderante.
La bula pontificia, como hemos dicho, no dice nada sobre el Martillo de
las Brujas, pero Kramer, sabe que conseguirá lo que desea, si la coloca la bula
en el lugar adecuado.
Según los investigadores, la inserción de esta bula, en el libro, era
una forma de hacer pensar a los que leían el libro, que estaba refrendado por
el Vaticano y que éste, estaba totalmente de acuerdo con lo que se decía en él.
Para los investigadores la bula es engañosa y existen numerosos datos,
que hace pensar, que el éxito de este libro, se debe ha una manipulación, por parte de Kramer. Un hombre que
por otra parte, estaba obsesionado con la idea, borrar las críticas que se le
realizaban y que va ha imponer al mundo, su propia visión de las brujas. Un mal,
del que es necesario desembarazarse.
Entre 1485 y 1486, en la región del Tirol, cerca de Austria, el
Martillo de las Brujas de Kramer, va tomando forma, su autor quiere crear una
verdadera enciclopedia sobre la caza de brujas. El libro describe
detalladamente, el peligro de la brujería, que según este, tenían poderes
adivinatorios, realizaban hechizos para producir enfermedades mortales,
sacrificios de recién nacidos, provocaban catástrofes naturales, actos de
canibalismo, las brujas eran capaces de volar por los aires o encontrarse con
demonios, en rituales, como el del sabat.
Kramer incluyó en este libro, ejemplos que el mismo había provocado en
la caza de brujas, su modelo fue un proceso que produjo sensación y que tuvo
lugar antes de su humillación de Innsbruck, para él, era la posesión ideal, que
había que actuar en su contra y así luchar contra las brujas.
Este caso
al que hacíamos referencia, se produjo eEn 1484, en Ravensburg Alemania. Una
tempestad de nieve, había hecho estragos en la región, según Kramer la causa de
esta, no podía ser otra que la brujería. 8 mujeres se enfrentan a un tribunal
de representantes del distrito y ha Henrich Kramer. Cerca, se encuentra el
instrumento preferido del inquisidor, la Estrapata, que era un suplicio, que consistía en
elevar a un acusado, a lo alto de una viga de madera, con las
manos atadas a la espalda, por medio de una cuerda, que sostenía al mismo
tiempo el cuerpo. Después se le dejaba caer con velocidad, hasta llegar a poca
distancia del suelo, con lo cual, se dislocaban todos los miembros del cuerpo,
especialmente, los hombros y los brazos. Después de este suplicio, dos mujeres
terminan por declarar, que son culpables de brujería y que han provocado la
tempestad mortal, Kramer ordena que sean quemadas vivas. A los ojos de éste, el
proceso de Ravensburg ha sido todo un éxito.
Dos años
más tarde en su obra, relata el proceso, como solo él podía hacerlo. Dice en su
libro que, “en la ciudad de Ravensburg, dos mujeres han sido reducidas ha
cenizas, ellas han sido liberadas de las garras del diablo”.
Kramer ha
pesar de todo, teme que la venta de su libro, no sea la esperada por él, piensa
que su sola referencia no es suficiente, para convencer a la gente, cree, que
debería también estar incluido en este, la presencia de un ilustre personaje.
¿Que haría entonces? Esta, es otra de las polémicas sobre la creación del
martillo de las brujas. Prácticamente es todas la publicaciones del libro
aparecen dos nombre, el de Kramer y el de Jacob Sprenger, un profesor de la
prestigiosa universidad de Colonia., algunos expertos, piensa que Sprenger,
solo se limitó a realizar la introducción del libro, otros piensan que fue el
consejero literario de esta obra y otros creen, que no tiene que ver nada con
el libro y Kramer, y lo que hizo este fue el añadir su de Sprenger. Sea una
cosa o la otra, lo que está claro es que Sprenger era mucho más conocido que
Kramer y sería por este motivo, por el que Kramer habría añadido su nombre.
Hay un
punto, sobre el que todos los investigadores están de acuerdo, es el de
reconocer a Kramer como autor principal de la obra.
Para
presentar sus argumentos, el libro esta presentado en tres partes:
La primera
es, una discusión filosófica al rededor de la brujería.
La segunda
es, una guía para descubrir la brujería. Como reconocer los actos de brujería,
en el interior de la propia comunidad.
La
tercera, sin duda la más terrible, es un manual de procedimiento, una guía para
la acusación, el proceso judicial y la condenación a muerte de las brujas.
Cuando
finaliza su libro, Kramer no tiene ninguna forma de saber si este tendrá éxito
o no, al final dicho libro, contribuirá a la condena y posterior muerte de
decenas de miles de personas, la mayoría mujeres, sospechosas de brujería.
¿Porqué
sobre todos mujeres? En su obra Kramer dice, que los hombres son corrompidos,
por el deseo insaciable de las mujeres y es por esta razón, es por la que estas,
retozan con los demonios. De hecho el propio titulo, Malleus Maleficarum
identifica a los responsables de la brujería como mujeres. La vocal de
terminación es femenina y el mismo Kramer, lo puntualiza, al hablar de las
brujas y no de la brujería en general.
¿Por qué también, esta focalización sobre el sexo en este libro? Según
los investigadores, existe una pista original, una serie de cartas, relatando
en detalle, el escándalo sexual más grave en relación al autor del Martillo de
las Brujas, cartas escritas durante el proceso de Kramer en Innsbruck. Las
cartas entre el Obispo y las autoridades locales, revelan una extraña faceta de
la personalidad de Kramer, su comportamiento después del proceso, sigue siendo impresentable.
Kramer continua en esta ciudad y sigue acosando a las mujeres que fueron
acusadas, pero declaradas inocentes, hasta tal punto llega el acoso, que el
obispo le envía una carta rogándole que deje la ciudad, supuestamente, porque
los maridos de las mujeres que habían sido acusadas, tomarían represalias
contra él, de hecho el obispo, en las cartas trata a Kramer como un loco.
En diciembre de 1486, la obra esta lista para ser publicada, pero para
asegurarse el éxito del libro, falta un último documento, un documento que debe
ser realizado por una persona con autoridad, lo que conoce como una aprobación,
sin esta, la obra de Kramer esta abocada al fracaso. Para esta aprobación,
Kramer busca una de las más importantes escuelas religiosas de su época, la Universidad de Colonia
y es en esta, donde el supuesto coautor de la obra, Jacob Sprenger, es uno de
los miembros más respetado.
A partir de este momento, los especialistas sobre el Martillo de las
Brujas, no se ponen de acuerdo sobre lo sucedido. Algunos dicen que Kramer y
Sprenger se dirigieron a la
Universidad para obtener un documento de aprobación, que
gracias a su estatus, Sprenger consiguió que finalmente varias autoridades
firmaran. Pero otros creen que Kramer solo hizo el intento, al parecer no
obtuvo lo que quería y entonces falsificó las firmas, que después las envió
para que fuesen impresas.
En la Biblioteca
del Congreso de los Estados Unidos, se encuentra la copia más antigua del Martillo
de la Brujas,
que data del año 1487. En ella, se puede ver que la aprobación se compone de
dos partes, la primera, es una especie de relato del libro y esta firmada por
cuatro profesores de teología de Colonia, las firmas son certificadas por un
notario, la segunda parte no es más que una vaga justificación de la caza de
brujas en general y esta firmada por ocho profesores, pero en este caso no
existe ningún notario presente que la certifique, de hecho, el notario, dice
que no se encontraba físicamente presente para autentificar las firmas de la
segunda parte.
Otras cuestión, pone en tela de juicio la validez de estas firmas, al
menos dos de los que se supone habían firmado el documento, dijeron más tarde
que no lo habían hecho.
De una forma o de otra, la aprobación, esta incluida en casi todas las
publicaciones de este libro, de este modo, los que la leían, no tenían porqué
poner en tela de juicio dicha aprobación y sin duda esta aprobación, fue la que
hizo, que este libro tuviera un gran éxito.
A finales de la primavera de 1487 y dotadas de la aprobación, el libro
estaba listo para ser publicado. Impreso en la ciudad de Speyer en
Alemania, el Martillo de las Brujas
podría no haber obtenido ningún éxito, de hecho podría haber caído en el
olvido, pero su aparición coincidió con el invento de la imprenta, de hecho en
la época se vendieron algo más de 3.000 ejemplares. La autoridades civiles y religiosas,
el clero, las universidades, las bibliotecas, todos antes o después se hicieron
con este libro.
Su aparición coincidió también, con los tiempos convulsos en los que se
encontraba sumergida la iglesia y poco
tiempo después, con la aparición del protestantismo. Mucha gente de la época
estaba convencida que las brujería cada vez se extendía más y más, sobre todo
por Alemania, Suiza y Francia.
Largamente difundido y leído, el Malleus Maleficarum, produjo una nueva
era de persecución de torturas y de muerte. Incluso, posteriormente, en el
mundo anglosajón, e incluso más allá del océano en América, con el famoso caso
de Salem.
No existen cifras exactas sobre las muertes provocadas por la caza de
brujas, pero e calcula que pudieron morir en Europa entre 40.000 y 100.000
personas, acusadas de brujería.
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