INVENTANDO LA RUEDA – ¿la muerte no es el final de la vida?



Nuestra manera clásica de pensar está basada en la creencia de que el mundo es un objeto que existe independientemente del observador. Sin embargo una gran lista de experimentos demuestran todo lo contrario. Creemos que la vida es solamente la actividad del carbono y una mezcla de moléculas, vivimos por un rato y luego nos pudimos en la tierra.


Creemos en la muerte porque nosotros pensamos que morimos. También porque nos asociamos con nuestro cuerpo y sabemos que este muere. Fin de la historia. Pero el biocentrismo, una nueva teoría del todo,nos dice que la muerte no tiene por qué ser el evento terminal que pensamos.si se añade la vida y la consciencia a la ecuación, uno puede explicar algunos de los grandes enigmas de la ciencia. Por ejemplo, queda claro por qué espacio y tiempo -e incluso las propiedades de la materia -dependen del observador. También parece quedar claro por qué las leyes, fuerzas, y constantes del universo parece que han sido perfectamente ajustadas para la existencia de vida.


Hasta que no reconozcamos el universo en nuestras cabezas, los intentos por comprender la realidad seguirán un camino que no lleva a ninguna parte. La muerte no existe en un mundo sin tiempo y sin espacio. La inmortalidad no significa la existencia perpetua en el tiempo, sino que reside completamente fuera del tiempo, dice el Dr Robert Lanza en su libro “Biocentrism”. En dicho libro, argumenta que la muerte no existe en un mundo sin tiempo ni espacio. La inmortalidad no quiere decir una existencia perpetua en el tiempo, si no completamente fuera del tiempo. En artículos científicos publicados en las revistas Science (Jacques et al, 315, 966, 2007) y Nature (Jost et al, 459, 683, 2009) se demuestra que los resultados de experimentos cuánticos dependen de la intención del observador por lo que el comportamiento cuántico se exhibe no solamente a nivel de partículas sino también se extiende a nuestra vida cotidiana.


La vida es una aventura que trasciende nuestra manera lineal ordinaria de pensar. Cuando morimos, no lo hacemos al azar en una matrix de una bola de billar, sino en la inescapable matrix de la vida.la vida no tiene una dimensión lineal, es como una flor perenne que florece de nuevo en el multi universo.


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