Tiempo de reflexión

Por Juan Romero Sierra Según el Eclesiastés, «todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora» . Así, aun cuando en la relación que sigue a lo anterior no se menciona expresamente, hay, o debe haber, también, «tiempo de reflexión»: tiempo al que los seres humanos, a juzgar por cómo nos crece el pelo, no tenemos por costumbre dedicarle ni un minuto, al revés que el tiempo que le dedicamos a otras cosas de las que no obtenemos ningún provecho, sino todo lo contrario, como es el caso del tiempo dedicado a la «guerra», «matar», «destruir», «llorar», «romper», «lamentar», etc., mencionados en el mismo capítulo, y que tal vez