Por Isidro Calderón Ingeniero, piloto, militar, inventor, político, pionero de la aeronáutica... Pocas materias se le escapaban a Emilio Herrera, el español que en 1935 desarrolló una «escafandra astronáutica» que posteriormente la NASA adaptó para los viajes espaciales. Con su nacimiento, el 13 de febrero de 1879, la ciudad de Granada daba a luz a un largamente olvidado protagonista de la conquista espacial. En 1897, con solo dieciocho años, ingresó en la Escuela de Ingenieros militares de Guadalajara, dando así inicio a una brillante carrera como militar, a la que daría continuidad en la Compañía de Aerostación. En ella obtuvo su título de piloto de globo en 1905. Seis años después, en 1911 Herrera vuelve a hacer historia al graduarse en la primera promoción de pilotos de aeronaves en España, y poco después, en 1914, mostró sus habilidades al pilotar un avión que cubría la ruta Tetuán-Sevilla. Además, Herrera fue uno de los grandes impulsores del Laboratorio Aerodinámico de Cua...