Oni: Las múltiples facetas de un ente paradójico.
Autor:
Izumi Keane.
Cualquier
estudioso, interesado o investigador que se acerque a el idioma
japonés, sin haber tenido nunca un interés por esta lengua, de
seguro que luego de haber comenzado a memorizar los kanji (palabra
cuya traducción literal es caracteres chinos) se llevara la sorpresa
de cómo muchos de estos caracteres suelen expresar mas de un
significado, muchas veces hasta antagónicos. El mismo carácter que
expresa convivencia, puede expresar excremento, o como el carácter
de inútil también puede leerse como compañero y esto solo sin
contar la forma compuesta de los kanji, que también guarda otras
lecturas ya sea que algunos caracteres estén por delante u detrás
de otros. Antiguamente los kanji se consideraban como
representaciones que incluso podían tomar vida, podían manifestar
aspectos de aquello que representaban. Estas características, no
solo de algunos kanji, también pueden encontrarse en otros aspectos
de la cultura japonesa y, particularmente en su mitología, guarda a
una criatura que ha sabido amoldarse a el paso de las eras y que con
sus características nos ha dejado un extraordinaria fuente de
investigación para observar como ha evolucionado el pensamiento de
la sociedad japonesa. Estoy refiriéndome a los Oni, los daimones del
folclore japones (Oni puede leerse como una sola entidad o como
varias de ellas).
He
escrito daimones, asociándolos a el concepto griego de que eran unos
tipos de genios que sin tener una inclinación dualista de bien o del
mal, podían expresar aspectos de ambos sin llegar a mostrar si eran
de carácter benéfico o maléfico, sin embargo para cualquiera que
se acerque a el mundo de los Oni sin tener en cuenta muchos aspectos
de estos seres, les parecería que son muy parecidos a los demonios
de la cultura judeocristiana, a pesar de que en su origen no fueran
tan asociados al mal como luego lo serian con las numerosas escuelas
de pensamiento que harían modificar su carácter, aspecto y puntos
de vista de estas criaturas.
A
día de hoy, los folcloristas, antropólogos, y estudiosos de muchas
áreas siguen sin ponerse de acuerdo acerca de cual puede ser el
verdadero origen mitológico de estos seres, pero por consenso
general la mayoría de los estudiosos suelen inclinarse por alguna de
las cuatro vías de estudio, siendo la primera teoria como la mas
aceptada.
Los
mitos a la hora de estudiarlos se suelen tomar por dos vías, la vía
de la leyenda (donde se descompone el mito en mitemas) y la vía que
trata de desentrañar de cual pudo haber sido el fenómeno real que
desencadeno el nacimiento del mito. En este aspecto podemos encontrar
la primera de las teorías que es a la que se suscriben la gran parte
de los estudiosos japoneses.
En
épocas históricas, incluso B.O.E (B.O.E o A.N.E, en español, es
“antes de nuestra era”) los habitantes de Japón adoraban y
temían a los fenómenos naturales como manifestaciones de los kami,
los dioses en la cultura japonesa, cuando no eran los kami mismos que
bajaban a la tierra. Los rayos, truenos, las lluvias, vientos,
tifones, temblores, todo era susceptible de ser convertido en
manifestación sobrenatural y por consiguiente objeto de adoración.
En las profundidades de las montañas y los intrincados valles solían
vivir los espiritus, muchas veces malignos, y también algunas
entidades como los señores (kami) de los lagos, bosques, montañas,
simbolizados muchas veces en los animales mas viejos del lugar, un
ciervo con una mancha en particular, el grito característico de un
ave nocturna, entres otros, eran a veces señalados como los dueños
del lugar y se los dejaba en paz, la sola muerte de estos seres podía
a veces resultar en un deterioro paulatino del ecosistema del lugar.
En los días de tormenta, ahí donde cayera el rayo, muchas veces en
la cima de una colina o el calvero de una montaña boscosa, se creía
que era la morada de algún dios o el lugar por donde ese dios podía
bajar desde su reino. Este es un aspecto interesante cuando se visita
templos japoneses que sean significativamente antiguos, muchos de
ellos en las cimas de montañas, o por la cantidad de templos
dedicados a deidades como el rayo, Kaminari, que, como algunos
apuntan, podría haber sido el origen real de la palabra kami. Esta
teoría es la que le da el aspecto más antiguo a los Oni, ya que en
la antigüedad no solía haber distinciones claras entre los kami y
los Oni. Los Oni bien podian haber sido una manifestación muy
parecida a los Marebito, otra criatura del folclore japonés, que en
el año nuevo lunar visitaban a los aldeanos, desde el otro mundo,
trayendo bendiciones. De echo la vestimenta de los Marebito es la
misma con las que suele darse algunas imágenes prototípicas de los
Oni, estos son abrigos hechos con raíces y despojos del arroz de las
cosechas pasadas, acompañado de un sombrero del mismo material. Con
el paso del tiempo los aspectos más negativos de los kami podrían
haber pasado a los Oni y de esta forma darles su aspecto mas alejado
de ser reverenciados. Pero no fue hasta las oleadas de conocimiento
venidas de China y por parte del Budismo, cuando los Oni adquieren
sus características más negativas. A este tipo de Oni, además de
su vestimenta, no se lo describe con la que luego seria la imagen
arquetípica del mismo, siendo incluso muy borrosas sus
descripciones. Este es un dato a tener en cuenta si se busca la
justificación del porque existen tan pocos datos acerca de las
descripciones de este tipo de Oni, es muy sencilla… se creía que
la vestimenta confería al Oni la invisibilidad. De gran parte de
estos datos no se guardan escritos de la época, ya que la escritura
seria introducida muchos siglos después y las fuentes de estas
leyendas fueron pasadas por tradición oral hasta que serian
compiladas muchos años después.
En
esta vía de estudio se ha querido vincular que el significado de Oni
estaría muy vinculado tambien a los Yokai, otros tipos de espíritus
del folclore japonés. Muchas veces cuando un kami dejaba de ser
reverenciado, este se convertía en yokai, y cuando los aspectos
negativos se acumulaban este yokai pasaba a ser un Oni. Este fenómeno
podía darse a la inversa y algunas veces no hacia falta de que un
Yokai hubiera sido un kami en primer lugar. Cuando se creía que un
Oni/Yokai habitaba un lugar y causaba desmanes a los habitantes de un
lugar, arruinando cosechas, secuestrando doncellas, o iniciando
incendios, se solía recurrir a apaciguar las fuerzas de la entidad
montando un pequeño santuario dedicado a este Oni/Yokai y de esta
forma, por un proceso de transición del ámbito folclórico al
ámbito religioso, estas criaturas pasaban a formar parte del entorno
cultural ya como un kami.
Un
ejemplo de esto último lo encontramos incluso a dia de hoy, en la
figura de Sugawara no Michizane (850-903 N.E.), quien en el pasado
fue un adversario del la familia imperial y al morir se convirtió en
un Oni con poderes como el de manipular rayos, la familia imperial
recurrió a construir un templo dedicado a Michizane para apaciguar
su ira, pues bien, hoy Sugawara no Michizane es la deidad a la que se
encomiendan algunos jóvenes japoneses cuando tienen que presentarse
a los examenes de ingreso a la Secundaria Alta y Universidad.
La
vía de estudio China es mas cercana en el tiempo y es la que le da
la lectura a el nombre de este ser. La lectura del carácter chino
鬼se
lee como On en China y es usado para describir también varios
aspectos, algunos de los significados de este carácter eran: alma
invisible, espíritu de la muerte, o escondido, de esta forma el
carácter y su lectura en japonés como Oni, bien podría provenir de
una corrupción de lectura. Los antecedentes para afirmar esta teoría
puede encontrarse en el Nihongi (Cronicas de Japón, compilado en el
720 N.E.) y el Izumo Fudoki (Topografia de Izumo compilado en el 733
N.E.), pero cabe destacar que en China el uso de este carácter ya se
conoce desde la Disnatia In, mas conocida como Shang o Yin (1500-700
A.N.E.) y ha sido encontrado en varios enterramientos pertenecientes
a este periodo. Algunos mitólogos han asociado la figura del Oni a
la del Gui-Shen, que es una criatura del folclore chino que mas tarde
seria asimilada en el panteón budista. Pero este ser no seria
introducido en Japón hasta el siglo diecisiete.
La
línea de estudio Budista es interesante por que ha determinado
algunos aspectos que ha día de hoy se mantienen en algunos relatos
de los Oni. Como pude poner de relieve en un párrafo anterior, los
Oni, así como los Marebito, compartían varios aspectos como la
vestimenta. En este sentido la llegada del Budismo dio nuevos bríos
a la creencia de los Oni y en mas de un sentido, dolor de cabeza a
los estudiosos, ya que entre otros aspectos nos ha dejado la imagen
que ha dia de hoy mas se reproduce en algunos dibujos de los Oni. La
vestimenta de piel de tigre, los garrotes, la actitud agresiva y
tendencia hacia el canibalismo podrían ser muy bien de
implementación Budista y fueron usados durante el siglo doce con
propósitos de educación religiosa, como el Jigoku Soshi Emaki. Aquí
los Oni seria los demonios del infierno budista que se encargan de
castigar a las almas corrompidas y algunos de estos grabados nos
muestran a varios Oni cortando a un hombre en rodajas, otros siendo
quemados o puestos en un caldero. Estas imágenes violentas de los
Oni vendrían de la India, que serian transpocisiones de otras
deidades como yasha (Yaksa) o rasestu (Raksasa), seguidores de
Vaisravana, uno de los devas celestiales y de origen prebudista, para
luego ser incorporado al panteón como protector de las enseñanzas
budicas.
Existe
otra de las lineas de estudio de posible origen de los Oni y es la
del Onmyoudou. El Onmyoudou “es” (por que a día de hoy tiene
seguidores) una práctica que combina la magia, adivinación,
astrología budista, tradición shintoista, el yin y el yang, y los
cinco elementos (agua, fuego, tierra, madera, metal según el Tao)
que fue muy popular en el Periodo Heian, particularmente durante la
era de Engi-Tenryaku (901?-947?). Quienes practicaban Onmyoudou eran
personas cercanas a el circulo del gobierno, llegaron a tener tanto
poder que incluso llegaron a formar un centro de estudios conocido
como el Onmyouryou, cuya traducción literal al castellano seria “el
buró de adivinación” (mejor no dar ideas a los políticos
actuales). Este círculo de señores muy serios, no por ello menos
curioso, además de practicar la magia, se le atribuía el poder de
crear Oni y shikigamis para envolverse en la vida cortesana, estos
últimos son una suerte de efigies que podían tomar forma humana y
que ha día de hoy siguen presente en la cultura del manga y anime
japonés.
Como
se puede leer a lo largo de estos cuatro puntos de vista del origen
de los Oni se puede llegar a la conclusión que mas allá de su
origen, sea este del periodo mas antiguo o mas cercano, no se puede
negar que ha pasado por varias etapas evolutivas, ya sea de un
espíritu invisible equiparable a los kami, emparentándolo con
criaturas del folclore chino, budista e hindu, hasta llegar a una
interpretación mas mágica que nada tiene que envidiar a los
cabalistas a la hora de crear el golem. Pero exactamente ¿Cómo luce
realmente un Oni?
El
Oni es, sin importar los años que pasen, una criatura del Otro
Mundo, sea el de los kami, los espíritus, los demonios. Se lo suele
representar como un gigante, con vestimenta y sombreros hechos de
raíces o chala de arroz, o la piel de un tigre, un garrote de
hierro, dos cuernos de buey, con cabello revuelto y a veces con una
barba negra muy poblada y con mucho vello en el cuerpo. El color de
piel puede variar entre el negro, el rojo o el azul y con unos
caninos enormes, ¿de donde puede venir la imagen de los Oni que se
nos ofrece en las leyendas?
En
Japón existe una leyenda al referirse al noreste que viene de la
práctica del Onmyoudou, la leyenda dice que en el noreste se
encuentra Kimon, la puerta de los demonios, que con respecto a los
signos del zodiaco chino corresponderían a el tigre y el buey
(ushi-tora). De esta leyenda se podría haber obtenido los cuernos
del buey, los caninos y la piel de tigre que muestran los Oni. ¿Por
qué se tendrían que asociar los demonios al norte?
En
el norte de Japón, y en parte de las Islas Kuriles, se encuentra,
todavía a día de hoy, una de las etnias autóctonas del lugar, me
estoy refiriendo en concreto a los Ainu. Esta etnia ya se encontraba
en Japón a la llegada de los que luego serian los que ganarían más
territorio a lo largo de este país insular. Pero sus rasgos no son
los típicos de la etnia japonesa. Los Ainu, venidos de Siberia, son
más altos, tienen más vello y una contextura física acorde para
soportar los rigurosos fríos de la Tunguska. A lo largo de la
historia los Ainu y los japoneses han entablado batallas, de las que
ambas culturas guardan relatos mitificados, en pos de ganar
territorio y como muchas veces nos encontramos a lo largo de la
historia, muchas veces se ha tenido la tendencia a relacionar a los
“otros”, los que tienen otra cultura, otros rasgos, como a
demonios. Hablar en términos generalistas sobre este punto seria un
error a la hora de identificar a los Ainu con los Oni, ya que esta
etnia llegaba a comerciar con los aldeanos japoneses que tambien
vivian al norte. No es el caso de la imagen que solían tener
aquellos que vivian en las inmediaciones de la capital imperial,
mucho mas al sur, donde incluso además se podía usar el termino
tsuchigumo, araña de tierra o Shu-shen para referirse a de manera
peyorativa a aquellos que no pertenecían a la etnia típicamente
japonesa, o a aquellos que estaban contra el poder.
Y
con esto me referiré a otro punto de vista que se puede incluir en
el origen de la imagen arquetípica que se tiene de los Oni. En el
Kojiki es en donde ya se pueden encontrar referencias de cómo el
kanji de Oni esta referido a aquellos que desafiaban y por
consiguiente en contra del poder. No únicamente en el Kojiki es en
donde podemos encontrar fuentes de este concepto de asociar a los Oni
con aquello que esta mas allá del poder del emperador o aquel que
esta en contra. El Oni bien pudo ser una banda de ladrones escondidos
en lo profundo de la montaña, de la cual parte una de las mas
famosas leyendas de los Oni, la leyenda de Shuuten Douji, un ogro que
se alimentaba de carne humana y bebía sangre de las jóvenes que
raptaba en inmediaciones de la capital durante el reinado del
emperador Ichijou. El Oni también era una forma de referirse a un
estado de enfermedad mental (kokoro no Oni) de la cual iba muy
asociado al concepto de los Mushi, una suerte de insectos que viven
dentro del cuerpo humano, en este concepto de la medicina popular del
periodo Heian solía decirse que el corazón humano tenia una
dispocisión hacia el lado oscuro (el mal) y quien lo causaba era un
Oni que vivia en una esquina del corazón. Las voces disonantes
contra el emperador, o los clanes enemigos durante el periodo Sengoku
podían ser también catalogados como Oni.
Pero
probablemente uno de los puntos mas interesantes de los Oni sean
aquellos que los relacionan con los extranjeros. Muchos estudiosos
han querido ver que muchas de las características de estas criaturas
se asocian con imágenes de la estética y los rasgos físicos de
personas que no pertenecen al entorno cultural. En este sentido
podemos encontrar teorías que van desde náufragos rusos que
probablemente sea una teoría muy acertada al comprobar que las
imágenes de los Oni con barba poblada y muy velludos las encontramos
en pueblo de la costa siendo muy diferente de los relatos cuando
buscamos fuentes históricas de los pueblos del interior, hasta una
muy rimbombante que los asocia a piratas españoles que bebían
sangre (vino tinto) y habrían naufragados en las costas del sureste
de Japón. Una línea parecida sigue la teoría que estudia que las
imágenes de Oni con el garrote de hierro y tuertos, estas bien
podrían ser alegorías simbólicas de los pueblos mineros y herreros
que entrarían en Japón de China y Korea. Pero esta asociación no
solamente toca a paises que rodean a Japon, durante la Segunda Guerra
Mundial se asocio la imagen de los Oni a las fuerzas aliadas. En los
mangas de la época podemos encontrar imágenes de Churchill
caracterizado como un Oni con un puro, así como de Stalin y Trumann,
una vez mas los Oni eran fuerzas amenazantes que estaban “mas allá
del poder del emperador”.
Para
ir terminando este acercamiento al mundo de estas extrañas criaturas
no quiero pasar por alto otras características muy importantes. El
Oni no solamente tiene aspectos negativos, como escribí en otro
párrafo, también se los asocia con aspectos como el de dar
bendiciones. En el Norte de Japón el Oni es un protector y un ser
que trae bendiciones. Hoy en día en algunos pueblos se suele
interpretar que durante el año nuevo (Setsubun) un joven del lugar
interpreta el papel de Oni y visita las casas vestido con ropas echas
de lo sobrante de la cosecha pasada y una mascara de Oni. A este se
le tira judías, estas corresponden a la cantidad de años que tiene
la persona, pero en la actualidad simplemente se ha dejado de lado
esto ultimo, optando por tirar un puñado al grito de “Fuera Oni,
que entre la suerte en la casa”. Cuando el Oni huye, este deja caer
unas hojas de la vestimenta, estas hojas, dice la creencia popular,
son para la salud y el bienestar en el año que empieza. Así podemos
ver que el Oni además de aspectos negativos tiene aspectos
positivos.
He
intentado con este breve acercamiento dar algunas luces de estas
criaturas del folclore japonés. No he incluido muchos aspectos, por
que merecerían un estudio mas profundizado, en estas áreas puedo
decir que no he hablado de los Oni mujeres, los Oni en la literatura,
y la figura del Oni a día de hoy que sigue muy viva y con nuevas
características que van desde, los Oni filosóficos que se
identifican como criaturas que solo desean amistad, los Oni kawaii
con rasgos que los hace bonitos, y el Oni en el mundo del manga y el
anime (uno de los mejores anime que ha ofrecido de los Oni múltiples
perspectivas es Higurashi no Naku Koro Ni, que van desde los
personajes siendo poseídos por una enfermedad autóctona, hasta uno
de los personajes que según sus propias palabras encarna a “el
Oni”, en este caso asociado a demonio, “tanto en su nombre,
cuerpo y corazón”), o su entrada en el mundo cinematográfico
nipón, cuyos ejemplos los podemos ver en unos de los fragmentos de
la película Sueños de Akira Kurosawa, hasta la multipremiada El
viaje de Chihiro, con Yubaba, que nos muestra a una variante de Oni
femenino con su bebe gigante, que corresponde a la leyenda de Yamauba
to Kintarou y a otro Oni asociado a los Tsuchigumo en la figura de
Kamaji que vive en los subsuelos de la casa de baños y sin contar
las multiples adaptaciones que han tenido muchas leyendas a el teatro
Noh.
Sea
cual sea su origen, el mas allá, los espíritus, los extranjeros,
personas aisladas de la comunidad o voces disonantes, no puede
negarse que los Oni han sufrido una transformación a lo largo de las
épocas y a día de hoy siguen muy vigentes en muchos aspectos de la
cultura japonesa.
hola que tal, hace tiempo leí de un oni de la fidelidad, sabes algo de eso? me ayudarias mucho proporcionándome alguna info ya que no he podido encontrar alguna
ResponderEliminarHola, esta es la publicacion mas completa que e leido hasta ahora . Me gustaría saber sobre los Onís de otros colores que no sean los típicos rojos, azul y negro. No puedo encontrar información sobre los otros tipos..por ejemplo los rosas, blancos o verdes..por favor me podrías informar. Gracias
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